Leer la Biblia puede ser intimidante.
Hay palabras que no entendemos, contextos que considerar, y muchos retos que se interponen en nuestro camino y compiten por nuestra atención. En ocasiones lo volvemos más complicado de lo que debería ser; pero entiendo que es agobiante… ¿por dónde comienzo?
Así como es un desafío en ocasiones, siempre es un momento que me llena de ánimo e inspiración, y es la fuente infinita que nos provee con toda la instrucción y sabiduría que necesitamos para cada uno de nuestros días.
Quiero compartir aquí tres libros cortos que son una excelente opción para empezar a leer, estudiar y meditar la Palabra; todos son breves, concisos, muy prácticos y fácil de digerir. Es importante tomar en cuenta qué traducción de la Biblia utilizar. Yo siempre opto por la Nueva Versión Internacional o la Nueva Traducción Viviente, ya que usan palabras bastante llanas y fáciles de entender.
1) Rut
El libro de Rut está entre Jueces y 1 Samuel, en el Viejo Testamento, y probablemente fue redactado por Samuel. Consta de cuatro capítulos en los que se desenvuelve la historia de una joven moabita que enviuda, pero en vez de retornar a su tierra natal, decide quedarse con su suegra, quien también había enviudado.
Juntas se dirigen a Israel, así que Rut muestra su fidelidad, amor y agradecimiento hacia su suegra, y decide aceptar como propios una nueva nación, una nueva cultura y un nuevo Dios. Por la fidelidad y perseverancia de Rut, ella es redimida y recompensada.
“Ella me rogó que la dejara recoger espigas de entre las gavillas (…) No ha dejado de trabajar desde esta mañana”.
2) Eclesiastés
Este libro, de la autoría de Salomón, está ubicado entre los Proverbios y el Cantar de los Cantares, en el Viejo Testamento. Está compuesto de 12 capítulos a través de los cuales Salomón cuestiona el sentido de la vida humana, y reflexiona sobre nuestro propósito en la Tierra.
Cuando lo estudié por primera vez en el 2020, quedé bastante impresionada pues es una porción de la Palabra sumamente relacionable. Salomón reflexiona sobre la condición humana y nuestro propósito en el mundo, con una conclusión clara: lo mejor que podemos hacer es vivir por y para Dios. Puedes leer mi recuento de Eclesiastés aquí, aunque te recomiendo leer primero la Biblia.
“Hay más provecho en la sabiduría que en la insensatez, así como hay más provecho en la luz que en las tinieblas”.
3) Santiago
La carta de Santiago está entre Hebreos y 1 Pedro, en el Nuevo Testamento. Su autor, medio hermano de Jesús, expone sus reflexiones sobre la conducta del cristiano a lo largo de cinco capítulos.
Encontrarás ánimo, inspiración y consejos prácticos para tu cotidianidad en este libro. Desde pruebas y sabiduría hasta ira y discriminación, toca distintas situaciones que experimentamos en el mundo, y cómo debe ser nuestra actitud y sobre todo nuestras acciones como cristianos, ante cada una de ellas.
“Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar (…) indeciso e inconstante en todo lo que hace”.
Espero que esto sirva para animarte y darte una idea de qué leer en tu próximo tiempo devocional, quizá temprano en la mañana o en la noche justo antes de dormir. Creo que apartar un momento íntimo para estar en la Palabra es una excelente práctica que nos mantiene firmes en la fe y nos ayuda a conocer más de Dios, su carácter y su amor por nosotros.
¿Cuál de estos libros te gustaría estudiar?
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