Con todo lo que está sucediendo en el mundo, es de esperarse que experimentemos sentimientos de abrumo, estrés y ansiedad, en ocasiones interviniendo con nuestra rutina diaria y nuestra productividad.
De acuerdo con diversos estudios, se ha demostrado que somos la generación más desconectada y ansiosa en la historia, lo cual siempre me ha parecido irónico. Sin embargo, he podido observar que han surgido muchas prácticas, ideas y movimientos que buscan un cambio en nuestra mentalidad y estilo de vida.
Ideas que apuestan más a la intención, propósito, amor propio, y menos a la rapidez, comparación y odio. Me he dado la tarea de buscar formas para continuar creciendo y progresando como persona, y pienso que incorporar momentos de relajación y descanso en nuestra rutina diaria es tan importante como tomar vitaminas o ejercitarnos.
Hoy comparto las actividades que me ayudan a relajarme, reagruparme, y recomenzar; también son pequeñas pero excelentes formas de mantenernos presente en el momento.
Leer
Ya hemos conversado un poco sobre lo importante que es leer para mi, y desde que comencé a cultivar el hábito hace más de una década ha sido parte esencial en mi rutina. Es un momento que anhelo pues me ayuda a enfocarme, involucra mis sentidos y me transporta con la mente.
Leer no solo nos entretiene, también nos ayuda a ampliar nuestro vocabulario y expresarnos mejor; así mismo, para muchas personas (me incluyo) tiene un efecto calmante y relajante, por lo que algunos expertos recomiendan que leamos justo antes de dormir.
Actualmente estoy leyendo The Secret Life of Colors, puedes verlo aquí.
Tomar té
Hace varios años comencé a implementar el té en mi dieta por segunda vez, después de un intento fallido, y quedé encantada. Descubrí que el acto en si me hace sentir calmada y menos ansiosa, y también sacia mis antojos por algo dulce.
Después de leer un par de libros sobre plantas y remedios naturales, pude seleccionar mis tés de forma más práctica y eficiente, así me benefician aun mas. Por ejemplo, uno de mis favoritos es el de manzanilla, pues esta planta es considerada un calmante natural que nos ayuda a reducir niveles de estrés y a conciliar el sueño.
Otros favoritos incluyen lavanda, menta, chinola, infusión de frutos rojos, y el te negro o “chai”.
Ver (o escuchar) videos en ASMR
Esto es algo que descubrí recientemente, pero he quedado fascinada por lo eficiente que es, y por la gran cantidad de creadores en YouTube dedicados por completo a este tipo de videos.
ASMR (siglas en ingles) significa Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, que, según un artículo de El Economista, es un “fenómeno biológico caracterizado por una placentera sensación o cosquilleo que provoca calidez y relajación”.
Debo advertir que no es para todo el mundo y quizá no tenga el mismo efecto en ti, pero si no sabes lo que es te invito a darle una oportunidad; en lo personal, me siento relajada casi de inmediato y me ha ayudado a combatir el insomnio. Muchos de los videos se enfocan en atención personal, por lo que algunos creadores y creadoras optan por “actuar” y armar un pequeño escenario de distintas actividades relajantes, como faciales, masajes o tratamientos capilares.
Practicar yoga
Hace unos nueve años comencé a asistir a clases de Pilates y Yoga, y puedo decir que mi vida cambió. Había probado diferentes formas y métodos para ejercitarme, pero por una razón o la otra, nunca me sentía cómoda, y entendía que requerían más tiempo del necesario.
Con el yoga, ejercitamos todo nuestro cuerpo en una sola sesión, y además, aumentamos nuestra flexibilidad y relajamos nuestra mente. Es una práctica que he incorporado en mi rutina desde hace años, y tengo como meta ser más consistente porque noto inmediatamente los beneficios que me ofrece.
Actualmente no asisto a ningún estudio, sino que, conociendo ya los principios básicos, veo algunas creadoras en YouTube que me sirven de guía, como esta.
Cuidar de mi piel
Al igual que el resto del cuerpo, considero que es de suma importancia que prestemos atención a nuestra piel y la mantengamos saludable, pues es nuestro órgano más grande y tan vital como cualquier otro.
He podido implementar una rutina de belleza en mis mañanas y noches que se ajusta a mi estilo de vida y necesidades particulares, y el acto en si, desde la limpieza hasta los masajes faciales, tiene efectos increíblemente relajantes. Comprendí que no es necesario ir al spa o contar con un presupuesto alarmante para obtener similares resultados, tanto para la piel como la mente, desde la comodidad de nuestro hogar.
Para potencializar resultados, considera acompañar tu rutina de un playlist relajante en YouTube, como este.
¿Te interesaría un artículo sobre mis rutinas de belleza? ¡Déjame saber en los comentarios!
Bordar
Aquí es donde interviene la creatividad, que tiene tanto impacto en nuestras vidas y nuestra salud que existen ramas de la psicología que aplican las terapias de arte para tratar una diversidad de condiciones en pacientes de todas las edades.
Comencé a bordar por pura curiosidad, pero mientras más practicaba más me encontraba con un refugio, un entretenimiento y una especie de terapia. Bordar en especifico me relaja muchísimo, y me ayuda con la paciencia y la concentración.
Si bordar no es lo tuyo, opta por cualquier otra práctica creativa, pues crear es una necesidad humana que nos beneficia de diversas formas.
Si te interesa aprender a bordar, visita esta pagina.
Hacer journaling
Desde que tengo uso de razón, he recurrido a las palabras para procesar emociones, entender situaciones, recordar vivencias y contar historias relevantes para mi. Hacer journaling es una práctica muy liberadora, porque es ese espacio íntimo y personal donde nada tiene que ser perfecto, y todo esta correcto.
Ya sea que me siento abrumada o triste, esperanzada o feliz, me gusta sentarme a escribir con mi puño y letra. Escribo lo que pienso y lo que siento, y en el proceso encuentro mucha calma y tranquilidad. En ocasiones escribo a Dios, o simplemente anoto frases que me inspiran. ¿Lo has intentado alguna vez?
Espero que estas ideas te sirvan, y que tengas un día lleno de calma y paz.
“No se inquieten por nada; mas bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias”. Filipenses 4:6
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