La práctica del journaling o llevar un diario es una de las más beneficiosas para nuestro bienestar mental y emocional, según psicólogos y expertos en el área. Distintos estudios han revelado que la gratitud, por ejemplo, nos ayuda a estar más presentes en el momento y a enfocarnos en lo positivo.
Por igual, James W. Pennebaker, psicólogo social y maestro norteamericano, asegura que “escribir diariamente por media hora libera carga emocional negativa”. En lo personal puedo confirmar, después de casi 15 años implementando el journaling, que me ha permitido observar y procesar mis emociones, me ha ayudado a reflexionar y pensar claramente, y me ha abierto a otra vía de comunicación con Dios. También es muy hermoso ver cómo van cambiando nuestras prioridades, perspectivas, sueños y dificultades con el paso de los años; es como un récord de nuestro crecimiento como personas.
Quizá escribir por media hora no sea lo más factible para ti, o se sienta como una tarea y no un acto de autocuidado. Quizá no dispones del tiempo o no tienes idea de cómo hacerlo. A continuación, te presento cuatro ideas con las que te sugiero empezar:
Lista de agradecimiento
Toma lápiz y papel y responde, ¿por qué estoy agradecido/a hoy? Desde personas en tu vida, hasta tu mascota, algo que probaste, algo que lograste, algo que aprendiste. Anota todo lo que venga a tu mente.
Un buen ejercicio para: cambiar de perspectiva
Algo que esperar
Piensa en las próximas semanas o meses y haz un recuento mental de eventos, cumpleaños, viajes, primeros días, cualquier cosa que esté próximo a suceder y que te emociona. A continuación, haz una lista, preferiblemente en orden cronológico, de estos eventos. Puedes enumerarlos o asignar un color por categoría (por ejemplo, un evento familiar va de color rojo).
Un buen ejercicio para: combatir la cotidianidad
Una oración
Esta es una conversación con Dios, pero imagina que estas escribiéndole una carta. En vez de orar en voz alta, vas a anotar tu oración; da gracias al Señor, alábalo, reconoce lo que ha hecho en tu vida recientemente. Quizá hay algo específico que te esté enseñando, algo que esté cambiando en ti, algo que te esté doliendo o una decisión que debes tomar.
Es muy hermoso cuando podemos mirar hacia atrás, leer y darnos cuenta de todas las oraciones que Dios ha contestado.
Un buen ejercicio para: animarte
Brain dump
Respira bien profundo y escribe lo primero que venga a tu mente. Puede ser una sensación, una emoción, una idea. No importa el orden, o si no tiene mucho sentido. No tiene que ser algo gramáticamente correcto, ni tiene que ser una página completa, muchos días con una o dos líneas basta para refrescar un poco la mente.
Un buen ejercicio para: soltar
Yorumlar