Cuando de clásicos se trata, la decisión puede ser compleja.
En lo personal, me siento atraída por las obras literarias clásicas, porque cada una representa un momento en la historia al cual nos transportamos y con suerte logramos comprender mejor. Para cualquier amante de los libros, los clásicos son fundamentales.
Claro, tuve mis intentos fallidos; en ocasiones el estilo y vocabulario propio de antaño se vuelve imposible de comprender. Sin embargo, con el tiempo he podido encontrar obras hermosas e inspiradoras que hoy atesoro.
Incluso si los clásicos no son tu preferencia, aquí te comparto cinco que definitivamente vale la pena leer; me atrevo a recomendarlos por su relevancia, cautivadoras historias, y los hermosos (pero comprensibles) estilos de los autores y autoras.
1. Mujercitas
Autora: Louisa May Alcott
Publicación: Estados Unidos | 1868
Género: Literatura infantil
Seguramente estás familiarizada con esta obra, que tiene como contexto la Guerra Civil de Estados Unidos, y es conocida por sus precoces ideales que hoy clasificamos como feministas.
Narra la historia de Jo, Meg, Amy y Beth, cuatro hermanas creativas y apasionadas que le hacen frente a retos económicos y emocionales característicos de la época, al tiempo que florecen cada una a su propio ritmo y hacia su propósito particular.
Es una historia tan conmovedora como inspiradora, donde vemos una heroína que piensa por si misma, hace sacrificios por su familia, y se atreve a ir tras sus ambiciones profesionales. Las hermanas, con todo y sus desacuerdos, se abrazan ante dificultades, corazones rotos y pérdidas, para un final lleno de esperanza y celebración.
“La pobre Meg casi nunca se quejaba, pero a veces un sentimiento de injusticia la hacía resentir a todo el mundo, porque aun no sabía cuán rica era con las bendiciones que por si solas pueden hacer la vida feliz.”
2. La dama de las camelias
Autor: Alejandro Dumas, hijo
Publicación: Francia | 1848
Género: Novela
Si la memoria no me traiciona, esta fue la primera obra clásica que leí. Recuerdo que aquel día tenía que escoger de la biblioteca un libro para un proyecto escolar, y una compañera me sugirió esta novela. Eso fue hace aproximadamente 12 años, y la leí por segunda vez un tiempo después.
Pertenece a los movimientos literarios del realismo y el romanticismo. Es una historia de amor protagonizada por Margarita Gautier, una cortesana francesa, donde vemos su historia, sus luchas y finalmente, su muerte, narrada por Armando Duval, un joven que la amó incondicionalmente.
“—Cuando pienso—continúo diciendo—que ha muerto sin que yo la haya podido volver a ver y que jamás la veré, cuando medito en que ha hecho por mi lo que no hubiera sido capaz de hacer una hermana, no puedo perdonarme el haberla dejado morir así. ¡Muerta… y muerta pensando en mi, escribiendo y repitiendo mi nombre! ¡Pobre Margarita mía!”
3. María
Autor: Jorge Isaacs
Publicación: Colombia | 1867
Género: Novela
Este clásico del romanticismo debe ser uno de mis libros favoritos. Lo he leído en dos ocasiones y me encuentro fascinada por la peculiar pureza e inocencia que caracteriza a sus protagonistas.
Narra la historia de amor de María y Efraín, dos jóvenes rodeados por una naturaleza tan fértil e idílica como los sentimientos que florecen en sus corazones. Los personajes viven momentos de alegría, tristeza y la emoción característica del primer amor.
Te advierto que esta obra es una tragedia, pero que eso no te impida disfrutar de las detalladas y acertadas descripciones, tanto de las emociones como de los escenarios, que en mi opinión le dan tanto valor a esta historia.
“Corridos diez días, mi padre estaba convaleciente, y la alegría había vuelto a nuestra casa. Cuando una enfermedad nos ha hecho temer la pérdida de una persona amada, aquel temor aviva nuestros más dulces afectos hacia ella, y hay en los cuidados que le prodigamos, alejado ya el peligro, una ternura capaz de desarmar a la muerte misma.”
4. The Secret Garden
Autora: Frances Hodgson Burnett
Publicación: Inglaterra y Estados Unidos | 1911
Género: Literatura infantil
Este libro me dio más de una lección, pero definitivamente me enseñó a no juzgar según los géneros y a no subestimar la literatura infantil.
Me familiaricé con esta historia gracias a la adaptación cinematográfica del mismo nombre, que estrenó en 1993. De adulta, al percatarme que se trataba de una obra literaria, decidí leerla con la intención de sumergirme más profundo en la historia y me alegra mucho haberlo hecho. Me permitió apreciar pequeños detalles que hacen que esta sea una obra valiosa, para personas de todas las edades.
Se tratan temas de abandono, duelo y enfermedad, así como de esperanza, sanidad de cuerpo y alma, y los nuevos comienzos que la naturaleza sabe representar con excelencia. Narra la historia de Mary, una niña huérfana que es acogida por su tío, y enviada a vivir en una inmensa propiedad en una zona rural de Inglaterra, donde varios secretos la esperan.
“Una de las cosas nuevas que las personas han descubierto en el último siglo es que los pensamientos, solo los pensamientos, son tan poderosos como las baterías eléctricas; tan buenos como la luz del sol, o tan malos como el veneno.”
5. A Farewell to Arms
Autor: Ernest Hemingway
Publicación: Estados Unidos | 1929
Género: Novela
Con la Europa de la Primera Guerra Mundial como contexto, esta obra ilustra con crudeza y precisión los sentimientos simultáneos de angustia y esperanza característicos de la época.
Pertenece al movimiento literario del realismo, y también es considerada una obra autobiográfica, inspirada en las vivencias del autor como miembro del ejercito americano.
La historia se basa en las experiencias del soldado Frederick Henry, así como la relación que inicia con la enfermera Catherine Barkley. Desde amor y amistad, hasta tristeza, pérdida e incertidumbre, nos embarcamos en un viaje inesperado y descrito con la peculiaridad propia del estilo de Hemingway.
“A veces un hombre desea estar solo y una joven desea estar sola también y si se aman están celosos de eso entre si, pero puedo decir que nunca sentimos eso. Podíamos sentirnos solos cuando estábamos juntos, solos en contra de los demás. Solo me ha sucedido así una vez. He estado solo estando con muchas jóvenes, y esa es la forma en que puedes estar más solitario. Pero nunca nos sentimos solitarios y nunca tuvimos miedo cuando estábamos juntos”.
Creo que al final del día, los clásicos son clásicos por una razón…
Me atrevo a decir que hay un denominador común entre estas historias y es su universalidad, su capacidad de permanecer relevantes décadas y siglos después; su capacidad de hacernos sentir más comprendidas y menos solas; su capacidad de darnos lecciones inspiradoras y tan aplicables ahora como el día que fueron publicadas.
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